Este cepo fue fabricado en la época del Benemérito General Juan Vicente Gómez, presidente de Venezuela, en el año 1920. Lo fabricó Don Pascual Rodríguez como idea de la comunidad. Según las personas entrevistadas, dicho cepo estaba ubicado en la antigua plaza, debajo de un árbol llamado “Curo Cimarrón”. Algunos dicen que fue fabricado con Monji, Vero, Gurapo, mientras que otros mencionan Pino Montañero o Tirigaro. Ninguno de los informantes ha coincidido en el nombre y tipo de madera utilizado.
La historia recopilada hoy nos cuenta que en “este par de maderos con once huecos” estuvieron encepadas y castigadas por la autoridad civil o “Jefe de aldea” las siguientes personas: “Mercedes Flores”, por borracha y peleadora con los hombres. Dicen que una vez esta mujer lo arrastró y lo tiró por la peña de la quebrada El Urumo. Igualmente, estuvo encepado Miguel “cojo” por pelear con la mujer antes mencionada. Las siguientes personas estuvieron encepadas por trastornos de la cuñara: los hermanos Ceferino y Eleodoro Parra -este último en un momento de locura se lo cargó en los hombros y lo lanzó por la peña de la capilla-, Hermes Molina, Jesús Contreras, Adolfo Márquez, Onofre Molina y Teófilo Márquez. Teófilo, por tener las “patas” pequeñas y delgadas, siempre se escapaba. Un día decidieron hacerle otro “hueco” de acuerdo al tamaño de sus pies y de esta manera no pudo volverse a soltar. Pero una mañana, en que se encontraba encepado, alguien le llevó auyama con algo más como desayuno. En un pequeño descuido, se untó las sobras de la auyama en la “caña del maneadero”, forcejeó hasta que pudo deslizar su pie por el pequeño “hueco” que lo tenía aprisionado, para darse a la fuga y desaparecer de la vista de las autoridades.
Esta es la historia de un instrumento que sirvió como escarmiento para tantas personas que, según cuentan, tenían un comportamiento desequilibrado o que atentaban contra la paz, las buenas costumbres y la tranquilidad de este poblado en un pasado cercano.
Nuestra compañera María Angélica Mora, realizó este interesante reportaje