El presidente federal del sindicato de la Policía de Alemania anunció una propuesta para tratar de disminuir la cantidad de ataques con cuchillos que se registran en el país y que tuvieron un importante aumento durante el último año. Su intención es que quienes entreguen de manera voluntaria cuchillos tipo mariposa no tengan que dar explicaciones y reciban a cambio una suscripción anual de Netflix.
Según reseñó RT, Jochen Kopelke fue el encargado de comunicar la iniciativa el 6 de agosto, durante una exposición en Düsseldorf, donde explicó que «los cuchillos prohibidos y peligrosos deben ser retirados rápidamente de manos de los particulares para una mayor seguridad pública».
De acuerdo con medios locales, dichos cuchillos se pueden comprar en Internet por unos 17 euros (cerca de 18,5 dólares), mientras que una suscripción anual de Netflix cuesta 170 euros (aproximadamente 185 dólares). «Para que esta medida sea efectiva, el Gobierno federal debe crear incentivos serios», agregó Kopelke.
Para que la iniciativa pueda avanzar, también reclamó una simplificación de la legislación referida al porte de cuchillos en público, ya que consideró que la lucha contra los delitos cometidos con este tipo de armas se encuentra «en un callejón sin salida».
En otra parte de su exposición, el jefe del sindicato policial explicó que la propuesta de canje de cuchillos obedece al aumento de hechos delictivos ocurridos durante el año pasado, cuando fueron registrados casi 9.000 ataques, que provocaron heridas graves y peligrosas. «Estas cifras son muy preocupantes y hacen que sea necesario actuar con rapidez», afirmó.
La propuesta no es nueva, recordó el sindicato, ya que en los años 2009 y en 2017-2018 hubo programas de amnistía general para la entrega de armas ilegales.
La experiencia australiana
Tras una masacre cometida en 1996, el Gobierno de Australia endureció las leyes sobre tenencia de armas, y entre otras cosas, ‘compró’ más de 650.000 armas para fundirlas. Para su adquisición invirtió más de 200 millones de euros (unos 218 millones de dólares).
La medida derivó, según un estudio de la Universidad Nacional Australiana, en que los suicidios y las muertes con armas de fuego tuvieran una importante reducción.
