La localidad de Avellaneda, en Argentina, se encuentra en estado de alerta tras el descubrimiento de que el arroyo Sarandí ha amanecido teñido de un intenso color rojo, lo que ha generado preocupación entre los residentes y las autoridades locales.
Este incidente, reportado el jueves, ha llevado a los habitantes a compartir imágenes en redes sociales, expresando su inquietud por la evidente contaminación del agua. La cercanía de varias fábricas ha suscitado sospechas sobre la posible descarga ilegal de desechos tóxicos en el arroyo.
Funcionarios del Laboratorio de Ambiente Móvil de Buenos Aires han comenzado a tomar muestras del agua para realizar análisis. De acuerdo con el diario Clarín, se ha detectado la presencia de anilina, un compuesto utilizado en la producción de tinturas, lo que sugiere que podría haber sido vertido por empresas textiles o de curtiembre cercanas.
Los vecinos también han denunciado olores nauseabundos provenientes del arroyo y han señalado que este problema no es nuevo.
La contaminación del arroyo Sarandí es particularmente preocupante dado que desemboca en el río de la Plata y se encuentra a pocos metros de la planta potabilizadora General Belgrano, que abastece de agua potable a gran parte de la zona sur de la ciudad y el conurbano bonaerense.
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