El clásico entre Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira volvió a demostrar la intensidad de la rivalidad entre ambas novenas. Aunque en el terreno de juego la victoria fue para los melenudos por marcador de 10-8, la verdadera polémica se vivió en las gradas, donde se registraron enfrentamientos entre aficionados de ambos equipos.
La intensidad del juego llegó a su punto máximo cuando las bancas se vaciaron tras un acalorado intercambio de palabras entre los managers Ozzie Guillén y Henry Alguacil. Sin embargo, la situación no pasó a mayores dentro del terreno de juego.
Lo que nadie pudo controlar fueron los ánimos de los aficionados presentes en el estadio. Al finalizar el partido, se registraron enfrentamientos entre seguidores de ambos equipos, generando una lamentable imagen para el béisbol venezolano.
Las autoridades del estadio tuvieron que intervenir para controlar la situación y evitar que los incidentes se agravarán
T / Meridiano
Únete a nuestro canal de Youtube y mantente informado
