Los altercados ocurridos durante la final de un torneo local de fútbol disputado en Nzérékoré, Guinea, dejaron un saldo de 56 fallecidos y numerosos heridos.
“El Gobierno deplora los incidentes que han empañado el partido de fútbol entre los equipos Labé y Nzérékoré. Durante la estampida se registraron víctimas. Las autoridades regionales trabajan para restablecer la calma y la serenidad entre la población”, expresó el primer ministro del país, Bah Oury, en su cuenta de la red social X.
Además, indicó que “el Gobierno sigue la evolución de la situación y reitera su llamamiento a la calma para que los servicios hospitalarios no se vean obstaculizados a la hora de prestar los primeros auxilios a los heridos. Se pide a las autoridades morales de la ciudad que contribuyan también al restablecimiento de la tranquilidad social”.
De acuerdo con medios internacionales, los enfrentamientos en las gradas se registraron a pocos minutos para terminar el tiempo reglamentario, cuando el marcador iba 0-0 y el árbitro pitó un penalti a favor del equipo local.
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