El Informe sobre la Brecha de Emisiones de este año, documento elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), recoge que de no modificarse la política de emisiones de los países del G20 para finales de siglo el aumento de la temperatura llegaría casi a los 3º C.
Según reseñó Telesur, el documento publicado este lunes, días antes del comienzo de la cumbre sobre el clima COP28 en Dubai, señala que «el mundo está siendo testigo de una aceleración perturbadora en el número, velocidad y escala de récords climáticos superados».
Y que de mantenerse el ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero, para finales de este siglo el planeta tendría un aumento de entre 2,5 ºC y 2,9 ºC cerca del doble objetivo ideal. “Las tendencias actuales están llevando a nuestro planeta a un callejón sin salida”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres.
«El informe de hoy sobre la brecha de emisiones muestra que, si nada cambia, en 2030 las emisiones superarán en 22 gigatoneladas, el límite de 1,5 grados (…) La brecha de emisiones se parece más a un cañón de emisiones», agregó.
De acuerdo con las estimaciones los gases de efecto invernadero a nivel mundial deben reducirse un 28 por ciento para no superar los 2 ºC y en un 42 por ciento para que el límite de 1,5 ºC siga siendo posible, pero siendo realistas la probabilidad de limitar el calentamiento a 1,5°C es sólo del 14 por ciento.
La directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen, escribió en su cuenta de X: “Estamos batiendo todos los récords equivocados. El informe del Programa Medioambiental de las Naciones Unidas nos sitúa en el camino correcto para limitar el aumento de la temperatura global a entre 2,5 y 2,9 °C en blanco y negro. Necesitamos nuevos récords en reducción de emisiones, transiciones verdes y justas, financiamiento climático, todo comenzando ahora.”
La funcionaria se mostró optimista a pesar de los diferentes conflictos que aquejan al mundo y las diferencias que han suscitado entre las naciones. «Los países y las delegaciones comprenden que, independientemente de estas profundas divisiones que existen y que son innegables, el medio ambiente no espera y el clima ciertamente no lo hará (…) No se puede presionar el botón de pausa», indicó.
