El gobierno de España anunció el martes que regularizará a los inmigrantes afectados por las inundaciones que causaron 232 muertos a finales de octubre en la región de Valencia, algunos de los cuales están en situación de «extrema vulnerabilidad».
La disposición forma parte de un paquete de medidas adoptado este martes por el Consejo de Ministros para «garantizar la seguridad jurídica a todas las personas extranjeras» que viven en los municipios afectados por las inundaciones, pero también de sus posibles empleadores, según el Ministerio de Inclusión y Migraciones, reseñó el portal Swissinfo.
El mecanismo permitirá a las personas sin papeles que vivían en estos municipios en el momento de la tragedia obtener una «autorización de residencia por circunstancias excepcionales» por un año, que les permitirá «residir y trabajar en España», según el ministerio.
Los permisos de residencia se extenderán a cinco años para los familiares de personas extranjeras fallecidas durante las inundaciones.
Cuando estos permisos expiren, los beneficiarios podrán solicitar una renovación por la vía habitual.
Según el ministerio, el paquete prevé además la renovación automática de los permisos de residencia para los extranjeros de las zonas afectadas que lo soliciten.
Solo podrán ser rechazados por razones de «orden público» y «seguridad», agregó.
En total, deberían beneficiarse 25.000 personas.