El Gobierno de Argentina, encabezado por el libertario ultraderechista Javier Milei, publicó este lunes un decreto que elimina la condición del transporte como servicio público y libera de exigencia a los que quieran transportar pasajeros.
En este sentido, desde ahora, las empresas transportistas podrán definir recorridos, horarios, precios, duración de los servicios y los lugares de ascenso y descenso de los pasajeros, que deberán estar autorizados por la jurisdicción local.
Este decreto reemplaza una norma de 30 años de antigüedad y crea un nuevo marco de regulación para el transporte automotor de pasajeros por carretera entre provincias, incluyendo a la capital argentina, y entre puertos y aeropuertos. Sin embargo, excluye los servicios públicos de transporte.
El exministro de Transporte nacional y actual diputado nacional, Diego Giuliano, cuestionó la nueva normativa sobre los servicios de micros de larga distancia y aseguró que el nuevo marco va a generar problemas en los precios, las frecuencias y la conectividad.
“Es probable que las empresas más grandes terminen absorbiendo a las más pequeñas”, señaló Giuliano, pues la libertad lo que genera es que empresas consolidadas en los destinos más competitivos puedan ofrecer una tarifa baja, pero cuando desaparece la competencia, tienen la libertad de poner la tarifa que quieran.
Manifestó que “si desaparece el transporte como servicio público, no habrá la misma frecuencia, ni tarifas accesibles, ni continuidad (…) La regulación no solo define las rutas, sino que también obliga a conectar zonas con menos población o con dificultades naturales de conexión, algo que se suple con servicios públicos”, dijo.